Favorecida por la naturaleza, que le concedió el don del encanto, Varadero es una de las más bellas playas cubanas. El balneario deslumbra al visitante por lo atractivo de su amplio litoral; la limpieza y su fina arena; el sortilegio de sus atardeceres y la diversión de sus noches.
Su ubicación, cercana a los centros urbanos de La Habana y Matanzas, posibilita al viajero un fácil acceso por tierra.
Varadero es corazón de playa y alma de diversión. Conocerla es llegar también a cada uno de sus lugares y disfrutarlos plenamente. El Parque Josone es magnífico para el esparcimiento y el descanso. Su lago, los árboles, la placidez del entorno y la variada oferta gastronómica, atrapan al viajero. Si de música y baile se trata, Mambo Club es el sitio adecuado: Música cubana en vivo unido a una variada oferta de bebidas y comida ligera.
Para los amantes del golf: Varadero Golf Club, cuenta con un magnífico campo de 18 hoyos, par 72 con un entorno y unas condiciones óptimas para el buen desarrollo de un juego sin precedentes. El Cabaret Tropicana brinda una muestra invaluable de cultura e identidad a través de la música y el baile.
En Cayo Blanco la paz y lo inesperado sellan un día aventurero. Por su parte el Centro Plaza América provee de una amplia oferta a viajeros y residentes, con tiendas, restaurantes, cafeterías y en la planta alta una reserva especial para hombres de negocio que requieran eventos o encuentros de trabajo en un ambiente estimulante.
Cuando escuchamos la palabra Varadero, de inmediato asociamos en nuestra mente una hermosa playa y posteriormente el turismo, pero en sus inicios estas tierras paradisíacas estaban pobladas por aborígenes, como lo constatan los restos encontrados en las cuevas de Ambrosio y de los Musulmanes en la península de Hicacos muy cerca del destino que ahora conocemos como Varadero, estos descubrimientos así como los pictogramas encontrados, no solo son de interés para la región, sino que son importantes para todo Cuba.
Hacia el siglo XIX tras varios intentos por establecerse en la raigón finalmente pobladores del ahora municipio de Cárdenas, atraídos por las finas arenas y cristalinas aguas, lograron adquirir tierras en la península, donde posteriormente construirían la iglesia, el mercado y un parque, que serian piedra angular para el desarrollo de la región, años después la alcaldía aprobó el asentamiento, por lo que el 15 de diciembre de 1887 es considerada la fecha en que se funda Varadero.
Posteriormente a inicios del siglo XX llegaron los emprendedores de alto calado, como Enrique Torres, constructor del hotel que llevará su apellido y una de las joyas de arquitectura de aquella época y que tristemente fue demolida en los años 60’s, a finales de 1920 llegaría Éleuthère Irénée du Pont acaudalado norteamericano que obtuviera su fortuna en base a la venta de dinamita, du Pont adquiere la mitad de Varadero que para ese entonces ya gozaba de una reputación muy favorable como sitio de descanso, y fue aquí donde se construyó su famosa Mansión Xanadú, situada en el peñasco San Bernardino y la cual contaba con un campo de golf de nueve hoyos que hiciera contraste total con la caída mundial de la economía de esos años.
Las cuevas naturales de la península sirvieron de escondite a piratas y esclavos fugitivos. En una de ellas, la cueva de Ambrosio, se encuentra el conjunto de pictografías más grande en la zona del Caribe.
Entre los años 1920 y 1930, acaudalados personajes cubanos y americanos se establecieron a lo largo de la playa en Varadero, entre ellos Thomas Coleman Du Pont de Nemours, bisnieto del fundador de la transnacional DuPont.
Tras el triunfo de la revolución en 1959 se nacionaliza la industria turística en todo Cuba y lo que fuera el parque y sus alrededores conforman ahora el centro del pueblo donde posteriormente se llevarían a cabo innumerables conciertos, festivales, convirtiendo a Varadero en un centro cultural y plataforma para la música cubana que desencadenaría en los 80’s con la primera edición del Carnaval Internacional de Varadero, evento anual en la isla.
Debido al colapso del bloque socialista, se emprende la tarea de construir una infraestructura hotelera financiada por inversionistas internacionales en su mayoría, consistente en hoteles de 4 y 5 estrellas para hacerse de fondos mediante el turismo y combatir la crisis económica que sufría el País, paralelamente al crecimiento de la actividad turística se van descuidando los emplazamientos municipales como el parque, el cine y otros centros culturales, por lo que el Carnaval Internacional de Varadero ve su fin en el año de 1995 y el turismo integral redirige el flujo de visitantes a los nuevos complejos “Todo Incluido”. En 2010 desaparece el municipio de Varadero y es reintegrado al municipio de Cárdenas.
Mis sueños custodian tu génesis de espumas para que no te pierdas en el bullicio fatuo de lenguas y otros cantos que no son más que adornos, prendidos al instante en que mueren tus olas.