La ciudad de Cobá fue una de los principales asentamientos de la peninsula de Yucatan y el Petén de Guatemala, su nombre en maya significa agua abundante, esto debido a que la ciudad se encontraba en medio de diversos lagos, mismos que abastecieron del vital líquido a sus habitantes, este lugar ya estaba habitado antes del 300 a.C, pero su desarrollo y crecimiento social, político y demográfico no fue hasta el siglo V d.C, en su época de esplendor su población llegó a contar con más de 50,000 habitantes en una extensión territorial de 85 km. cuadrados, todo esto en el periodo clásico de la cultura maya, Cobá se encuentra a 50 Km. de Tulum y a 90 Km. de Chichén-Itzá.
Uno de los principales templos que se conserva Cobá hasta nuestros días es la pirámide de Nohoch-Mul que cuenta con unos impresionantes 42 metros de altura, la estructura más alta de la península yucateca y señal inequívoca de su importancia en la zona, otros de los edificios principales es el observatorio, Xaibé en lengua maya, cuenta con cuatro niveles que representan las estaciones del año, en tanto que su escalera central cuenta con 20 escalones que representan los 20 días del mes en el calendario maya.
Nohoch-Mul que traducido al español significa montículo grande, es el nombre de este templo sagrado para los mayas y al cual aún es posible subir a pie hasta su plataforma superior, desde la cual podemos observar lo basto de la riviera maya, otra pirámide importante para este complejo es la llamada Iglesia, nombre que recibe gracias a los peregrinajes de las comunidades cercanas que llegan hasta aquí para dejar sus ofrendas, además de las pirámides encontrarás diversos murales correspondientes a los últimos periodos de la civilización maya, un atractivo más son las estelas grabadas en piedra y que entre sus inscripciones los arqueólogos han interpretado datos como la fecha del 2012 como el año en que empezaba una nueva era y terminaba la cuenta larga de el calendario maya. Los cenotes y lagos que se encuentran en los alrededores de esta emblemática locación Maya serán la delicia de los amantes a la naturaleza, ya que gracias al INAH (instituto nacional de antropología e historia) la mayoría de estos territorios se encuentran protegidos.
«Toda luna, todo año, todo día, todo viento camina y pasa. También toda sangre llega al lugar de su quietud, como llega a su poder y a su trono.»
Todos los caminos llevan a Roma reza el viejo refrán, y tanto en roma como en los antiguos pueblos mayas, los caminos eran vida y progreso, eran guerra y dominio, ya que gracias a la comunicación que otorgaban estos caminos para sus comunidades, eran utilizados tanto para la paz y el comercio, como para la guerra y la destrucción. En la antigüedad los mayas tendían caminos desde sus ciudades importantes hacia las distintas comunidades de su territorio y a la costa para transportar por mar sus mercancías, a estos caminos se les llama en lengua maya Sak Bé y traducido al español significa Camino Blanco, esto debido a que eran construidos con piedra caliza y cubiertos con un polvo blanco para darles un acabado de ese color. Durante su época dorada la ciudad de Cobá dominó un extenso territorio y se independizó de las culturas del petén guatemalteco, y siglos más tarde esos caminos que construyera para su comercio y el dominio de la zona serían su perdición ante los pueblos provenientes de Chichen-itza y el norte de Yucatán que influidos por las castas gobernantes del centro del país como los aztecas y los pueblos teotihuacan, cultural y políticamente más avanzados, aplastarán a los pueblos tradicionales mayas imponiendo su cultura y política en la Península.
Ri ch’och’ojläj ja’ are’ k’aslemal rech ri k’aslemal nujel taq’ q’ij usipam kanöq qtat chi qech Uluq’ob’al xuquje nim kumano. Ri ch’ojch’ojläj ja’ kujutzuqu Wa quk’ya’ etz’ab’alil re k’aslemal Kuk’iysaj le che’ Xuquje’ le winäq. Ch’ojch’ojläj ja’ rech kaj Ch’ojch’ojläj ja’ rech qtat Rech le plo xuquje le chü’uti’n täq ja’ Xuquje’ rech unimal loq’b’äl k’u’x.
El agua clara es vida, para poder vivir cada día. Es un regalo que el creador nos brinda, su amor y grandes maravillas.
El agua clara alimenta, es símbolo de fertilidad, hace crecer a las plantas y a toda la humanidad.
Agua clara del cielo, agua clara del creador, de los mares y riachuelos, y de su inmenso amor.